Este martes 22 de octubre falleció, a sus 66 años, el legendario beisbolista Fernando Valenzuela, uno de los mexicanos más destacados de la MLB, la mayoría de los fanáticos de este deporte lo ubican por su apodo: “El Toro” Valenzuela, pero ¿de dónde nació este sobrenombre?
Origen de su apodo
Fernando Valenzuela siempre sería recordado como uno de los mejores jugadores del equipo de beisbol de los Dogers, pues destacó por su enorme talento que lo hizo ganar la Serie Mundial volviéndose un fenómeno sin medida en el mundo del beisbol.
Todos los fanáticos de los Dogers coreaban su nombre desde las gradas cuando el jugador salía al campo pero el apodo con el que se le hizo famoso al jugador resultó ser una elección del público.
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El diario estadounidense, The Los Ángeles Herald Examiner, lanzó una encuensta en donde los aficionados eligieron, entre varias opciones, el mejor sobrenombre posible. Debido a sus características físicas y la fuerza descomunal con la que lanzaba las pelotas se decidieron por nombrarlo “El Toro”.
Un toro embiste, cautiva con su pesada presencia y mata o perdona. Esas fueron las características que los fanáticos vieron en el jugador pues la presencia de Fernando Valenzuela en el montículo era parecido a eso; un gigante de 1.80 metros que escapaba de la imagen estilizada de otros deportistas, pero es cierto que lo único que él utilizaba era la fuerza de su brazo y de su mente para dominar a sus rival.
A Fernando Valenzuela también le decían el “Toro de Etchohuaquila”, porque allá nació, en Navojoa, Sonora, pero en realidad el complemento de su sobrenombre tampoco resuelve el misterio primordial, el saber de dónde viene el sustantivo de “Toro”.
Su llegada a los Dogers
El descubridor de Valenzuela para los Dodgers fue el cubano Mike Brito. En 1979 el visor viajó a México para analizar al campocorto Ali Uscanga. Sin embargo, cuenta la historia que se quedó fascinado al ver el pitcheo de Valenzuela.
Su llegada al equipo de Los Ángeles no se dio de manera rápida pues se enviaron informes a la directiva del equipo para que pudieran aceptar al joven de tan sólo 19 años de edad. En el verano de 1979 finalmente se cerró el fichaje a cambio de 120 mil dólares por el Toro de Etchohuaquila.
Antes de poder jugar en el bullpen, Dodgers tuvo al Toro en labores del equipo AAA, un paso previo a las Grandes Ligas. En septiembre finalmente llegó con el equipo de lanzadores AAA y la historia cambió para siempre.
En 1981 ganó la Serie Mundial con récords para un novato, se convirtió en Novato del año, fue Pitcher del año y recibió el Cy Young, desatando así la Fernandomanía tanto en Los Angeles como en México, donde se le consideraba la gran estrella mexicana de la Major League Baseball.