Los deportes son para todos, no importa tu posición social, género, o edad, si tienes las ganas, puedes practicar cualquiera que sea de tu agrado.
Pero para los más ricos del mundo no se suficiente dar patadas a una pelota en una cancha local, ya que tienen gustos muy diferentes.
Clubes exclusivos
La gente de dinero tiende a unirse a un club exclusivo, comprar el equipamiento más sofisticado y escoger deportes que requieren desembolsar una gran cantidad de dinero.
Te podría interesar
"A la gente rica le gusta andar con otros de su misma condición", explica Thomas Corley, el autor de "Hábitos Ricos", un libro sobre las prácticas de los individuos muy solventes.
"El deporte además los puede ayudar a desarrollar sus contactos. Unirse a un club es una buena manera de afianzar relaciones".
Aunque practiquen los mismos deportes que el resto de las personas, muchas veces no lo hacen de la misma manera o por las mismas razones.
Golf
Para jugar al golf, necesitas un palo y una pelota, el resto queda en tu habilidad. Pero los más ricos del mundo no suelen estar dispuestos a compartir el día con la gente común en un espacio público.
"Ser miembro de un club de golf cuesta cientos de miles de dólares", dice David Friedman, el presidente de Wealth-X, una agencia con sede en Singapur que genera información relativa a los multimillonarios.
El 10% de los más ricos del mundo juega al golf, según Wealth-X.
Esquí
Los más ricos del mundo suelen alquilar un avión privado y volar a Courchevel, en Francia. Estos también suelen querer tener su propio chalet en la nieve y comprar el mejor equipamiento.
Y los que no compran una casa escogen alojarse en un resort u hotel de lujo. De acuerdo a las investigaciones de Corley, el 12% de los individuos más ricos del mundo posee una casa en una zona de esquí.
El porcentaje es alto, teniendo en cuenta que sólo el 1,6% de la población general practica este deporte.
Así lo recoge el Informe Internacional sobre Turismo de Nieve y Montaña 2014, escrito por el consultor independiente Laurent Vanati.
Hípica
La hípica se conoce como "el deporte de los reyes". Si bien es posible comprar un caballo por unos cuantos miles de dólares, los más codiciados suelen costar millones.
Una vez adquirido el animal, se necesita un entrenador, que suele cobrar unos US$37.000 al año, pagar al veterinario y asumir los costos de alimentación, transporte y demás. Si se suma todo, uno podría gastar más de US$100.000 al año.
Lamentablemente, con todo ello no se asegura un caballo ganador. En 2006 un grupo de ricos británicos pagó US$16 millones por The Green Monkey (El Mono Verde).
Tras perder tres carreras consecutivas, el caballo fue retirado de la competición. En la mayoría de las carreras el ganador se lleva unos US$100.000.