Mientras que el portero de la Selección de Alemania, Manuel Neuer, dijo que como capitán seguirá portando el gafete "One Love", con el objetivo de promover la diversidad y la inclusión, el presidente de su Federación señaló a estar dispuesto a pagar las multas que por este motivo les impongan los organizadores de la Copa Mundial Qatar 2022, que arranca mañana.
Aunque se le reconoce públicamente heterosexual, Neuer ha contribuido a la lucha contra la homofobia en el fútbol y ha sido uno de los primeros jugadores de fútbol de la Bundesliga en romper el tabú de la homosexualidad en este deporte, llamando incluso a que los futbolistas homosexuales reconozcan abiertamente su condición.
Te podría interesar
Neuer mencionó que otras selecciones europeas se unirán a la campaña entre ellas Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Gales, Francia y Dinamarca, aunque no todas han confirmado que van a sostenerla durante su estadía en Qatar.
Francia en voz de su portero Hugo Lloris, capitán de los vigentes campeones del mundo, dijo en una entrevista a la AFP en el centro de entrenamiento de Clairefontaine, que no va a usar el brazalete con los colores de la comunidad LGBT.
Neuer afirmó que tienen el apoyo de los responsables de la federación alemana y que no tenían miedo a las posibles consecuencias y alabó “el poder que representa este brazalete” y se alegró de que otras selecciones también vayan a portarlo. “Está bien que no seamos los únicos, que podamos enviar un mensaje juntos”.
Severas medidas del régimen
Desde que fue elegida, se sabe que Qatar es un país cuya cultura árabe penaliza la homosexualidad. En ese marco, desde la Federación alemana de Fútbol (DFB) confirmaron que asumirán las consecuencias.
El presidente de la federación alemana, Bernd Neuendorf, había indicado que su organismo está dispuesto a pagar eventuales multas económicas si es que la FIFA decide sancionar esta acción y argumentó:
Esta no es una declaración política, sino una a favor de los derechos humanos
La organización del torneo, que arranca el domingo, estuvo dominada por preocupaciones sobre los derechos de los trabajadores, las mujeres y la comunidad LGBTI en el emirato.
La FIFA, en palabras de su presidente, Gianni Infantino, aconsejó a principios de noviembre a las 32 selecciones participantes que "se concentren en el fútbol" y pidió a los equipos no "dar más lecciones de moral".