Este lunes se llevó a cabo la ceremonia para la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno 2022 de Beijín, China. En medio del evento, tres activistas realizaron protestas, corriendo hacia el templo de Hera, en Grecia, con una pancarta indicando su disconformidad: "No a los juegos del genocidio''.
Los manifestantes treparon un muro adyacente al lugar e intentaron llegar hasta la zona donde se encontraba la ceremonia. Antes de lograr su objetivo, policías del recinto lograron detenerlos.
"¿Cómo se puede permitir que Beijing acoja los Juegos mientras cometen un genocidio contra los uigures?'', preguntó una manifestante mientras corría hacia el templo.
¿Quiénes son los uigures?
Los uigures son una etnia musulmán cercana a China, identificados como una cultura apegada a Asia central. Habitan en Sinkiang, que oficialmente se denomina Región Autónoma Uigur de Sinkinag, una región independiente de China, como lo es Tíbet en el sur.
A pesar de haberse declarado como una comunidad autónoma en el pasado, esto terminó abruptamente con la llegada del gobierno comunista chino, en 1949.
En ese entonces, un éxodo de habitantes de China comenzó a llegar a la región, inundando de pobladores extranjeros a la comunidad. Los uigures se convirtieron rápidamente en una minoría, con tan solo el 45% de la población total.
Las políticas emitidas por el gobierno chino empezaron a reducir las actividades de esta etnia, a tal grado de prohibir actividades religiosas, culturales y comerciales de los uigures.}
En este marco, los uigures acusan a las autoridades centrales de haber intensificado su persecución, desde las protestas en los años 90 y más recientemente en los Juegos Olímpicos de Beijín en 2008.
China acusa a esta etnia de planificar campañas violentas en pos de un Estado independiente a través de bombas, conspiraciones, sabotajes y provocando agitación social.
Hoy, los protestante luchan por los derechos humanos de los uigures, intentando una visualización mundial del problema con ayuda de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de invierno Beijín 2022.
Tras la detención de estos tres manifestantes, el presidente del COI, Thomas Bach, recalcó que los Juegos modernos deben "respetarse como terreno político neutral''.
"Los Juegos Olímpicos no pueden resolver todos los desafíos en nuestro mundo. Pero son un ejemplo de un mundo donde todo el mundo respeta las mismas normas y a los demás''.comentó Thomas Bach en la ceremonia de apertura.
El encendido de la llama olímpica por los Juegos Olímpicos de Beijín 2022, en Grecia, supuso una oportunidad única para para manifestación de los activistas, quienes buscan visibilidad una problemática con los uigures, población severamente sometida por China.
Jesús García