Dos jóvenes estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial del Instituto Tecnológico de Nuevo Laredo (ITNL) desarrollaron un innovador proyecto sustentable denominado EcoBana, con el que crearon una especie de plástico biodegradable a partir de cáscaras de plátano y con ello diversos artículos.
Se trata de María Fernanda Serna y Mariana Torres, quienes tuvieron la idea de crear una alternativa al plástico con la que se pudieran elaborar productos como monederos, portalentes, tarjeteros, incluso fundas para navajas y estuches para labial, entre otros, reutilizando lo que se considera desecho orgánico.
“Es un bioplástico hecho con productos orgánicos, como la cáscara de plátano, además otros ingredientes como la fécula de maíz, vinagre y glicerina, que se mezclan para conseguir el bioplástico, se deja secar al aire libre y quede este material, parecido al cuero, bastante resistente y económico, y sobre todo biodegradable; no afecta al planeta y es elaborado de forma artesanal”, indicó María Fernanda.
Las universitarias comentaron que la idea principal era hacer popotes biodegradables, pero al ver el resultado y la consistencia, optaron por darle otro uso y transformarlo en los productos finales, mismos que han presentado en concursos como el InnovaTEC, donde obtuvieron un tercer lugar, y exposiciones relacionadas con el tema de ciencias, sustentabilidad y cuidado al medio ambiente.
“El proyecto se desarrolló en el Tec, pero la fabricación en nuestras casas. Durante dos semestres estuvimos trabajando primero para desarrollar bien la idea y el segundo semestre en el producto final, es bastante económico y ha tenido buena aceptación”, explicaron.
La futuras ingenieras indicaron que la idea es fabricar productos para venta, sin embargo, aun solo tienen los prototipos, por lo que esperan poder concretarlo.
“Tenemos la idea de un emprendimiento sostenible y una alternativa al plástico, que es una gran problemática en el mundo, pero todavía no está a la venta, pero ya hicimos estudios de mercado, estudios económicos y tuvo aceptación. Nuestro propósito es mostrar a la sociedad que hay otras formas de utilizar los productos que normalmente ocupamos a diario, con material más amigable con el medio ambiente”, concluyeron las jóvenes.