El nacimiento de Texas fue una historia de guerra desde su origen y, su nombre fue, originalmente, producto de un error de traducción.
A pesar de las diferencias que actualmente crean fricciones entre México y Estados Unidos por temas de inmigración, en su momento, los mexicanos abrieron la puerta a cientos de familias angloamericanas que huían de un estado americano naciente y problemático.
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Texas antes de ser una estrella solitaria: ¿cómo se llamaba?
El nombre del estado sureño de EU, "Texas" parece provenir de los grupos indígenes Caddo, nativos de la región de lo que ahora es el estado de Oklahoma; según la historia, el jefe de los Nabedache (de la tribu Hasinai) se presentó con los misioneros españoles usando la palabra "theca" o "taysha" que significa amigo o aliado. Los españoles creyeron que el jefe de la tribu les anunciaba "el gran reino de Texas".
Al finalizar la época colonial, Coahuila y Texas eran provincias españolas que, por unos años, se convirtieron en una entidad federada de la primera república de México, al independizarse del Reino de España. En el año de 1824, la República Mexicana aún era un sueño lejano y en México aún estaban creciendo espacios y los líderes decidían el orden de sus territorios.
En la transición, el estado de Coahuila y Tejas fue uno solo y, mientras perteneció a México, el nombre usaba la letra "j". Por ese entonces, se dividía en 3 distritos: Río Grande Saltillo; Monclova y Béjar, al norte del río Nueces (justo debajo de lo que ahora es la ciudad de San Antonio, Texas).
También, las ciudades de El Paso y Laredo aún no formaban parte del territorio. En su momento, tuvo 2 capitales: Saltillo y Monclova; pero tenían un problema: la escasez de población y por tanto, una economía muy pobre. Para apoyarlos, el gobierno federal mexicano aprobó una ley que permitió la inmigración legal y se pudieran recibir a 300 familias de colonos anglo-estadounidenses que deseaban trasladarse a México; su líder era Stephen F. Austin.
Una vez instalados, Austin se dio cuenta que el gobierno mexicano no ratificó el territorio de su padre con España; por lo que tuvo que viajar a la ciudad de México a obtener un permiso que le permitirera instalar una colonia en el territorio norte de Coahuila y Tejas. Dos años después, el congreso de este estado mixto, permitió un sistema de concesión de tierras a supuestos 'empresarios' que ayudarían a reclutar colonos, a fin de poblar los territorios.
Lamentablemente, este trámite abrió la puerta a procesos especulativos, en el que distintos grupos de extranjeros comenzaron a apropiarse de las concesiones territoriales de la zona norte del estado. Los registros históricos señalan que más de 3,400 solicitudes fueron presentadas para obtener estos terrenos; muy pocos de estos solicitantes eran mexicanos.
Estos especuladores abusaron de la población mexicana en Coahuila y Tejas, prometiéndoles ayuda; de esa manera, obtenían los territorios de estas familias mediante un poder notarial.
Por otro lado, México comenzó a promover la emancipación de la esclavitud, un problema al que se enfrentaron muchos estados del sur de Estados Unidos, ya que su economía se sostenía por los esclavos. En algún momento, la federación mexicana permitió que la región de Tejas (aún parte del estado mixto con Coahuila), fuera excluido temporalmente de aplicar esta ley; eventualmente, fueron forzados a respetarla. Aún así, muchos colonos decidieron contratar a sus antiguos esclavos como sirvientes, contratados por 99 años. Tardaron casi 10 años en eliminar esta práctica, prohibida en las leyes de Estados Unidos.
Otra de las causas que la historia señala para que las colonias anglo-texanas desearan separarse, estuvo relacionada a los intentos de Antonio López de Santa Anna, presidente de México. En esos años, Santa Anna buscó hacer de México un estado centralizado y no federal. Aunque no lo logró, México de todas formas perdió el territorio de Texas.
También, una de las figuras más importantes en este proceso, fue Miguel Ramos Arizpe, quien buscaba consolidar Coahuila unificando ambos territorios y que, juntos, tuvieran suficiente fortaleza económica frente al resto de los territorios de México, un país que seguía estabilizándose políticamente.
Lamentablemente, esta unión duró poco; pues los texanos consiguieron su independencia en una lucha que duró varios meses, incluida la batalla del Álamo que, a pesar de haber sido ganada por México, ahora es parte del estado sureño y es un símbolo histórico en esta separación de estados. Los expertos aseguran que este espíritu de independencia aún perdura en sus ciudadanos.
Texas: Una sola estrella
Originalmente, la bandera de Coahuila y Tejas consistía en 2 estrellas doradas en un fondo rojo, verde y blanco tomado de la bandera mexicana. Una vez que Texas logró su independencia en 1836 y se nombró a sí misma como República de Texas, la Estrella Solitaria fue esencial para su bandera: un signo de su independencia. La bandera fue diseñada por el artista Peter Krag, quien recibió $10 dólares por el trabajo, en el que combinó los colores rojo, blanco y azul y, por su puesto, la solitaria estrella.
Todavía pasaron 9 años más antes de que Texas se uniera a los Estados Unidos, convirtiéndose en 1845, en la entidad número 28 de la Unión Americana.
Actualmente, a pesar de que Texas es una región totalmente integrada en la cultura norteamericana, se considera un punto de referencia para todos los latinos. A la fecha, es el segundo estado de la Unión Americana cuya mayoría de población es latinoamericana; de acuerdo con estudios internacionales, existen 12 millones de latinos en Texas.