Como cada Jueves Santo, en cada una de las iglesias que conforman la Diócesis de Nuevo Laredo, se realizó el tradicional lavado de pies, ceremonia en la que 12 feligreses simulan a los discípulos en la última Cena, como un acto de humildad y amor al prójimo.
Ceremonia que se realiza durante la Misa de la Cena del Señor, en la que el sacerdote de cada una de las parroquias, realiza el lavado de los pies de las personas que fueron elegidas previamente, además es en esta eucaristía en la que se lleva a cabo la bendición del pan y el vino, elementos fundamentales que representan el cuerpo y la sangre de Cristo.
El párroco Rogelio Lozano Alcorta, sacerdote de la iglesia San Antonio María Claret, dijo que con este acto que se realiza en toda la Diócesis, se inicia la celebración del Triduo Pascual, una época de gran importancia para la feligresía católica, en la que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
“Ayer (jueves) celebramos la eucaristía con el lavado de pies, Como cada Jueves Santo, en cada una de las iglesias que conforman la Diócesis de Nuevo Laredo, se realizó el tradicional lavado de pies, ceremonia en la que 12 feligreses simulan a los discípulos en la última Cena, como un acto de humildad y amor al prójimo.
En las parroquias en sus diversos horarios se escenifica el Viacrucis Viviente, algunos realizados por los niños, otros por jóvenes, pero todos con el mismo significado de fe.