Las fiestas patrias están a punto de celebrarse, y con ellas llega el recordatorio de una de las fechas más significativas en la historia de México: el 15 de septiembre, cuando se conmemora el Grito de Independencia.
Este evento, liderado por Miguel Hidalgo y Costilla, marcó el inicio de la lucha por la emancipación del dominio español, uniendo a los habitantes de la Nueva España en torno a la búsqueda de libertad y justicia.
El rostro oculto de Miguel Hidalgo
Miguel Hidalgo, conocido principalmente como el "Padre de la Patria", no solo destacó por su liderazgo en la insurgencia, sino que su vida personal también resulta intrigante. Hidalgo, nacido el 8 de mayo de 1753 en Pénjamo, Guanajuato, fue sacerdote y estudió teología, pero su comportamiento desafiaba las estrictas normas de la Iglesia.
Te podría interesar
Le gustaban las mujeres, lo que lo llevó a ser citado por el Tribunal de la Inquisición. Según algunos historiadores, tuvo relaciones con varias y es probable que haya engendrado más de cinco hijos.
Además, el sacerdote rebelde disfrutaba de actividades poco comunes para un clérigo de su época. Le apasionaban los juegos de azar y las peleas de gallos, y frecuentaba corridas de toros.
Estas aficiones lo llevaron a tener enfrentamientos con las autoridades eclesiásticas de Valladolid y a endeudarse considerablemente.
Legado patriótico
Pese a estos aspectos controvertidos, el legado de Hidalgo sigue siendo venerado. Su lucha por la abolición de la esclavitud y su defensa de los derechos de las clases marginadas lo posicionaron como una figura icónica en la historia mexicana.
Aunque se discute cuántos hijos tuvo realmente o si su comportamiento personal fue ejemplar, su papel en la Independencia es fundamental.
El 15 de septiembre es un día que conmemora no solo el inicio de la lucha por la libertad, sino también a un líder histórico cuya vida fue tan compleja como su misión por México.