Beetlejuice, la película dirigida por Tim Burton y estrenada en 1988, que ya cuenta con una secuela, es famosa por su combinación de comedia y terror. La actuación memorable de Michael Keaton como el travieso y grotesco fantasma que da nombre al filme ha dejado una marca imborrable en la cultura popular. No obstante, la versión que conocemos de Beetlejuice es muy diferente de sus oscuros orígenes en la mitología y el folclore que inspiraron al personaje.
Orígenes mitológicos y folclóricos
El personaje de Beetlejuice tiene raíces en el folclore y las creencias sobrenaturales que datan de tiempos antiguos. En las tradiciones populares, hay figuras que comparten similitudes con el travieso fantasma que Burton popularizó. En particular, el nombre "Beetlejuice" está inspirado en la estrella Betelgeuse (también escrita Betelgeuse), una de las más brillantes en la constelación de Orión. Aunque la estrella en sí no tiene una conexión directa con el personaje, la asociación con lo desconocido y lo cósmico establece un paralelismo con el tono macabro de la película.
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Su inspiración
En la tradición del folklore, existen varios espíritus y entidades que pueden tener una influencia sobre la creación del personaje. El "Boggart" del folklore británico, por ejemplo, es una criatura que cambia de forma y se especializa en causar caos y malestar. Aunque el Boggart no tiene la apariencia de un fantasma grotesco, sus acciones traviesas y perturbadoras tienen una resonancia con el carácter de Beetlejuice.
Beetlejuice en la literatura y la cultura popular
Antes de que Tim Burton llevase a Beetlejuice a la pantalla grande, el personaje no existía en la forma que conocemos hoy. No obstante, la idea de un espíritu travieso y perturbador ha sido un tema recurrente en la literatura y el teatro. Las obras de teatro góticas y los relatos de terror del siglo XIX a menudo presentaban fantasmas con un humor oscuro y una actitud rebelde, características que se reflejan en la interpretación moderna de Beetlejuice.
La influencia del teatro gótico y de autores como Edgar Allan Poe es palpable en el estilo visual y la atmósfera de la película. Los personajes de estos relatos suelen tener una mezcla de horror y humor que resuena con la caracterización de Beetlejuice como un ser que desafía las normas del más allá.
La adaptación cinematográfica y la reinvención del personaje
Tim Burton y el guionista Michael McDowell reinventaron a Beetlejuice, transformándolo de una figura ambigua y sombría en un personaje excéntrico y humorístico. En la película, Beetlejuice es un espíritu que busca escapar de su propia condena a través de la manipulación de los vivos y de los otros espíritus atrapados en el limbo. Esta representación está claramente influenciada por las comedias de terror de los años 80 y 90, que buscaban combinar el horror con el humor de una manera más accesible y menos aterradora.
La interpretación de Keaton como Beetlejuice
La interpretación de Keaton como Beetlejuice llevó al personaje a un nuevo nivel de popularidad, transformándolo en un icono cultural que se distancia del terror absoluto para abrazar una versión más caprichosa y surrealista del horror. El maquillaje extravagante y el comportamiento errático del personaje han convertido a Beetlejuice en un símbolo del cine de fantasía y terror.
El impacto cultural y su legado
El éxito de la película de Tim Burton ha asegurado que Beetlejuice permanezca en la memoria colectiva, pero es crucial recordar que el personaje es una reinvención de elementos mucho más antiguos y siniestros del folclore y la literatura. La popularidad de Beetlejuice también llevó a una serie de televisión animada y a diversos productos de merchandising, consolidando su lugar en la cultura pop.
Vaya, que el verdadero origen de Beetlejuice es una mezcla de elementos antiguos del folclore, influencias literarias y una reinvención moderna que lo ha convertido en una figura única y perdurable en el universo del entretenimiento. Aunque su versión cinematográfica es conocida por su humor y extravagancia, el personaje tiene raíces en tradiciones más oscuras y enigmáticas que han sido adaptadas y transformadas a lo largo del tiempo.