“Estos alimentos son muy buenos para nosotros en este Día de Acción de Gracias, de otra manera yo no comería pavo en este día. Dios procura y no me ha dejado, ellos vienen de la iglesia Ministerio Alcance Victoria y brindan comida desinteresadamente a mí y a otros”, comentó María Cecilia Gutiérrez, viuda de González.
Por cinco años consecutivos, Óscar Gerardo Orozco Zúñiga y su esposa Rosa Elena Carreón, Arturo Hernández, organizador de eventos, y los integrantes del departamento de hospitales la iglesia Ministerio Alcance Victoria llegaron a la Plaza Insurgentes ubicada en calle General Maclovio Herrera y Lerdo de Tejada para servir más de 150 platillos de pavo, puré de papa, pasta, atole y café para migrantes, personas necesitadas y en condición de calle.
“Estoy llena de gratitud por lo que nos dan y me llevo comida todos los martes y ahora pavo que es un platillo especial. Yo no hubiera podido comerlo si no me lo regalan, soy viuda y el 7 de diciembre próximo estoy por cumplir 76 años si Dios quiere”, dijo María Cecilia quien vive en calle Bolívar 1011, de la colonia Viveros.
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La adulta mayor reconoció que en otras ocasiones, además de la comida, le han proporcionado ropa y cobijas manifestando agradecimiento a los integrantes de la iglesia, después de realizar oración en grupo y cantar alabanzas.
Otro comensal es Ángel Antonio Gálciga Cuéllar, de origen cubano y 77 años, quien llegó a la Plaza Insurgentes por alimentos cubierto con una cobija de pies a cabeza por el frescor de la tarde; afirmó vivir desde hace cinco años en México, tras perder sus papeles y ser deportado de EU donde vivió por más de 50 años.
“Soy vigareño, después viví en Dallas, San Antonio, Houston, Nueva York, Los Ángeles, quería irme al otro lado pero no me dejan, tengo los documentos perdidos, ahora estoy aquí por comida y es muy bueno porque ayuda a muchos”, señaló.
El isleño por momentos bajaba la cabeza para dar pequeños sorbos de café caliente que le habían obsequiado los integrantes de la iglesia, para continuar su charla.
“Tengo 59 años fuera de mi país, a Cuba no puedo regresar, ya ni comunicación tengo allá, ya pasó mucho tiempo que ni los extraño, pero allá en Estados Unidos están mis hijos; por ahora ya no sé ni para dónde voy, ahora tengo alimento, me voy agradecido”, dijo mientras se alejaba.
Oscar Gerardo Orozco Zúñiga y su esposa Rosa Elena Carreón y el grupo del departamento de hospitales la iglesia bajaron con la comida, mesas y sillas para servir a la gente, quienes formados en fila esperaban su turno.
“Estamos muy contentos de estar aquí, hubo personas que se despojaron y donaron alimento para este día especial y estamos agradecidos por Dios; la mitad de la gente asiste los martes que llegamos en la mañana y les estuvimos avisando que estaríamos el jueves a las 5:00 de la tarde y si hubo respuesta, vinieron a degustar su platillo”.
Añadió que los comensales están agradecidos y afirmó continuarán en próximos años con la responsabilidad y acción de servir a los demás sin mirar a quien.
“Vamos a continuar mientras el Señor nos dé vida y salud, estaremos dándole a las personas alimento, estamos muy agradecidos y le damos al prójimo. Se han estado sumando más personas al departamento de hospitales, incluso gente que no está presente, pero si nos da donativos, otros lo hacen en especie.
“En esta ocasión la donación consistió en pavo para la cena de las personas vulnerables del sector centro en este día especial. Otras fechas que contemplamos en el Ministerio Alcance Victoria son Navidad y Año Nuevo y brindar cena para ellos”, finalizó Oscar Orozco Zúñiga.