Justin Sun, fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, se convirtió en el centro de atención tras devorar una obra de arte valorada en 6.2 millones de dólares.
La pieza titulada ‘Comedian’, creada por el artista italiano Maurizio Cattelan, consistía en un simple plátano pegado a la pared con cinta adhesiva.
Antes de comerse la obra, Sun, un joven empresario chino-estadounidense, ofreció un discurso en el que calificó la pieza como “icónica”. Además, hizo una curiosa analogía entre el arte conceptual y las criptomonedas, destacando cómo ambos conceptos desafían las normas tradicionales.
"Es mucho mejor que las otras bananas", comentó Sun tras dar el primer mordisco. "Está realmente muy buena", añadió con énfasis, generando una mezcla de sorpresa y controversia en redes sociales.
El evento no solo dejó a la audiencia perpleja, sino que también reforzó la naturaleza provocadora del arte contemporáneo y su relación con el mercado del lujo y las nuevas tecnologías.