Mucho se ha dicho sobre J. K. Rowling, autora de la icónica saga sobre magia Harry Potter y el gran proceso que siguió para publicar su libro del joven mago y sus amigos. Aunque en el año 2020 no todo fue tan acertado.
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Se reconocen los tiempos actuales en momentos en donde todos pueden tener acceso a lo qué dicen las demás personas; en gran medida gracias al internet y a las redes sociales, la velocidad con la que conocemos la información es vertiginosa.
Esto no siempre es tan bueno, en ocasiones esta velocidad de información le juega una mala pasada a quienes hacen declaraciones poco acertadas. Tal fue el caso de J. K. Rowling.
Ella publicó el primer libro de la saga en 1997, se titulaba Harry Potter y la piedra filosofal. Creó todo un universo en el que coexisten más de 200 personajes recurrentes en múltiples escenarios coincidentes y se considera que el valor total de la franquicia asciende a más de 25 mil millones de dólares.
Pero, no todo sería "miel sobre hojuelas"; el gran problema de la actualidad es que en ocasiones se limita la libertad de expresión en detrimento de las buenas conciencias, o como se conoce hoy, lo políticamente correcto.
Éste fue precisamente el pequeño problema de Rowling, decir lo que pensaba. Esto le ocasionó ser funada en redes sociales. El término "funar" o ser "funado" lo establece la Real Academia de la Lengua Española como: "grupo de personas que se manifiestan en público contra organismos o personas".
La creadora de los simpáticos magos, Harry, Hermione y Ron, bien podía haber seguido en silencio sin decir lo qué pensaba y no hubiera tenido problemas; pero decidió expresarse y ese fue su error.
Ella replicó a un mensaje en la popular red social de mensajes y publicaciones, Twitter, aquel mensaje decía que se debía crear un mundo más justo para las "personas que menstrúan"; ella contestó que existía una palabra para las personas que menstrúan y esa palabra era "mujer".
Hasta ahí todo es verdadero y, a pesar de eso, se ganó el odio de una gran parte del mundo, acusándola de decir comentarios transfóbicos. Incluso, muchos actores de las populares películas dijeron que sus comentarios habían sido muy desafortunados.
Hasta el momento, aunque los comentarios fueron en el 2020 durante plena pandemia del coronavirus; los colectivos de inclusión de géneros no la han perdonado completamente. Al día de hoy, se realizan aún protestas y bloqueos contra los nuevos productos que salen de Harry Potter; últimamente el videojuego Howarts Legacy fue víctima de este baneo.