PATRIMONIO HISTÓRICO

Santiago Mauro Belden, el benefactor de Nuevo Laredo

Es considerado benefactor de este puerto fronterizo y desde el 15 de septiembre de 1910 se develó su estatua en el corazón de la ciudad, siendo considerada Patrimonio Histórico de Nuevo Laredo

El 15 de septiembre de 1910 fue develada la estatua de Santiago Mauro Belden en la Plaza Juárez.
El 15 de septiembre de 1910 fue develada la estatua de Santiago Mauro Belden en la Plaza Juárez.Créditos: Archivo
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El 15 de septiembre de 1910 fue develada la estatua de Santiago Mauro Belden, considerado benefactor de este puerto fronterizo, fue ubicado en la Plaza Juárez en calle Victoria y avenida Ocampo en el corazón de la ciudad hace 112 años, es considerada Patrimonio Histórico de Nuevo Laredo.

La estatua en bronce fue colocada el 28 de julio en su base dentro del marco de las celebraciones del centenario de la Independencia de México, la obra escultórica fue costeada por los neolaredenses.

Santiago Mauro Belden nació en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, el 21 de noviembre de  1844, llegó a esta ciudad donde estableció su residencia en la antigua calle Hombres Libres, ahora calle Belden, dedicándose a la rama de la construcción.

Fue presidente municipal de Nuevo Laredo (1889-1890), durante su administración logró introducir el alumbrado público, una planta potabilizadora de agua, el puente Internacional Porfirio Díaz en la última parte del siglo XIX.

El edificio de la Aduana de Nuevo Laredo con una inversión de 65,000.00 su hermano Francisco Belden donó los terrenos que ocuparía esa dependencia en la manzana 199, la casa del ayuntamiento en 1890 acordó iniciar el nuevo palacio municipal instalándose en el anterior al servicio cancelario.

En este mismo año contribuyó a la cámara de Comercio para defensa de los comerciantes, agricultores, el primer presidente fue Rafael Serna, además de gestionar las primeras redes de telefonía.

Santiago Mauro Belden falleció siendo presidente municipal el 16 de septiembre de 1892, sus restos fueron sepultado en el panteón municipal antiguo, en su tumba se construyó un monumento y en la parte más alta una columna de mármol representando la interrupción de una vida útil, el 1 de abril de 1903 los restos fueron exhumados y trasladados a la cripta familiar en el Panteón del Carmen en Monterrey, Nuevo León.