El descontento de los mexicanos llevó al declive al régimen dictatorial que instauró Porfirio Díaz, en plena decadencia a finales del siglo XIX. A partir de esta situación, las críticas y movimientos entre la población llevaron a la protesta por las injusticias llevadas contra este régimen.
Centrándose los reclamos en atacar las concentraciones de poder en el aparato gubernamental mexicano, el acaparamiento de tierras, el exceso de capitales extranjeros en territorio nacional y la falta de libertades sociales que se habían difuminado conforme el régimen se perpetuaba en el poder.
Te podría interesar
ANTIRREELECCIONISTA
Uno de los movimientos más emblemáticos producto de este descontento fue el movimiento antirreeleccionista de Francisco I. Madero.
Este levantamiento se emprendió con el ideal de acabar con la permanencia de Díaz en el poder y establecer las bases para crear un Estado democrático.
No obstante, el movimiento maderista de no reelección fue precedido por otros movimientos. Tal es el caso de aquel movimiento que pretendía demandar el cumplimiento de los principios liberales establecidos por la Constitución de 1857 y que se materializó bajo el nombre del Partido Liberal Mexicano.
Desde San Luis Potosí, Camilo Arriaga se dio a la tarea de organizar este movimiento haciendo un llamado a personas del sector educativo, periodístico e, incluso, militares que se abalanzaban por la restauración de los principios ya mencionados. A este movimiento se adhirieron personajes destacados que marcarían el rumbo de la revolución, como los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón.
CONTRA EL RÉGIMEN
En el caso regional, tanto Nuevo Laredo como Laredo, Texas, fueron un bastión para la lucha ideológica y armada a favor de la resistencia al régimen. Uno de los primeros brotes opositores en la región fue la crítica que Ignacio Martínez, militar y antiguo compañero de Díaz, expresó sobre las injusticias de los poderes regionales a través de El Libre Pensador, periódico que Martínez editó en Laredo, Texas.
MOVIMIENTO MAGONISTA
Por otro lado, los ideales del movimiento magonista ya mencionados, pronto se diseminarían por algunos sectores de la clase media y tuvieron una fuerte influencia regional que terminaría por formar agrupaciones opositoras al régimen. En el caso de los dos Laredos, una de las principales manifestaciones de esta resistencia fue la de los hermanos Genaro y Crescencio Villarreal Márquez.
ESTALLA LA REVOLUCIÓN
El asesinato del presidente Madero en 1913 resultó en una vorágine política que alteró el rumbo del movimiento revolucionario. Victoriano Huerta asumió el poder después de un golpe militar y estableció una política con tendencias dictatoriales.
NACE CRUZ ROJA BLANCA
La voluntad de los y las jóvenes de los dos Laredos pronto sería influenciada por el movimiento constitucionalista. Uno de los ejemplos más emblemáticos de esto fue la creación de la Cruz Blanca Constitucionalista por parte de Leonor Villegas de Magnón, Jovita Idar.
Los episodios violentos que tanto Nuevo Laredo y Laredo, Texas, experimentaron a partir de esta coyuntura, serían consecuencia del anhelo por establecer un país democrático bajo una Constitución moderna.