ARTE NARRATIVO

Perfecciona Normary Quintero narrativa oral de los neolaredenses

Desarrollan habilidades comunicativas orales para impulsar trabajos en talleres y programas de arte, cultura y educación

Normary Quintero Romero compartió técnicas efectivas para estimular la narrativa.
Taller de Normary Quintero en Estación Palabra.Normary Quintero Romero compartió técnicas efectivas para estimular la narrativa.Créditos: Idalia Álvarez / El Mañana
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Concluyen los talleres de narrativa oral impartidos por Normary Quintero Romero a representantes de instituciones de arte y cultura del Instituto Municipal de la Mujer y líderes educativos en Nuevo Laredo.

Como parte de los trabajos efectuados en esta frontera por la especialista en narrativa oral, se realizó primeramente el taller de capacitación interna con duración de tres sesiones, “Profesionalización para el contador de historias”, el cual se impartió en el centro regional de promoción literaria Estación Palabra Gabriel García Márquez

Con la intención de desarrollar y perfeccionar habilidades narrativas  y con ello comprender a la audiencia, Quintero Romero trabajó durante tres días con personal, guías de museos, cuentacuentos y coordinadores de programas para niños y bibliotecarios.
De este taller se realizó un disco y una publicación de los escritos de los participantes. 

Posteriormente el taller “El arte narrativo y la gestión emocional” de una sesión, se desarrolló para el público en general y fue con un enfoque interdisciplinario de la narración como terapia creativa  bajo una perspectiva autobiográfica.

Los asistentes recibieron constancias de participación. 

Finalmente, el tercer taller “El cuentacuentos y el desarrollo pedagógico”, fue de una sola sesión y estuvo destinado a personal docente. 

“‘Érase una vez ...’ , las palabras más deliciosas que nos prepararon para anticiparnos al fascinante país de las maravillas al que nos llevaría la historia. Estos tiempos de cuentos son experiencias, clave emocional y cognitivamente en la infancia: cada noche, cuando los padres y los abuelos narran una nueva historia, se despierta la curiosidad en el niño. Las buenas historias tienen un impacto positivo duradero en el lenguaje, la imaginación, la creatividad y el pensamiento crítico de un niño”, comentó Quintero Romero.

“Las experiencias surgieron de la necesidad humana de comunicarse y expresarse, que quizá fue el medio más importante para transmitir la cultura, las tradiciones y los valores a la siguiente generación. Las historias abarcan la identidad y la dignidad de una cultura, y guían a cada generación a asimilar los valores que se le transmitieron y llevar el conocimiento y la experiencia a la siguiente generación”, indicó.

“Con los tiempos cambiantes, la narración tomó varias formas y utilizó muchos medios, pero continuó inspirando, educando, entreteniendo y, sobre todo, nos ayuda a conectarnos con personas, pensamientos y culturas. Las historias pueden cambiar de una cultura a otra, pero la esencia de la narración permanece constante”, agregó.

Normary Quintero Romero, de origen venezolano; es neuroeducadora, licenciada en letras, narradora oral escénica y doctora en lingüística. Radica en Morelia, Michoacán, ha vivido en varios lugares de la República Mexicana, trabajando y transmitiendo sus conocimientos. Actualmente labora desde la vinculación con bibliotecas.con la Secretaría de Educación Pública y con ayuntamientos que tengan una visión de innovación para acercar la comunicación oral asertiva. Dirige la organización “Palabra andante” y la Sociedad Latinoamericana de Investigación e Innovación. Es creadora del programa “Cerebro lector”, el cual trabaja la educación del cerebro, desde el arte, las habilidades socioemocionales y la lúdica.