La Catrina, la Fría, la Niña Blanca, la Huesuda, la Calaca, la Tilica y la Flaca, como gusten llamarle, es sin duda un símbolo del folklor nacional, en el mundo y representa la resiliencia y la forma alegre con que el mexicano sabe que al nacer ya va en camino a la muerte.
En el último año y medio la pandemia mostró otro rostro arrasador y mortífero de esta señora y su guadaña, recordando lo efímera que puede ser la vida y que lo único seguro es la muerte.
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Una persona que estuvo muy de cerca viviéndolo y desde su labor como profesional de la medicina fue la doctora Ana Gómez, una joven profesionista de la medicina, quien como neolaredense y personal de salud sintió en carne propia este fenómeno mundial que en esta frontera también se manifestó, dando como resultado el deceso de cientos de habitantes.
Hoy Ana Gómez representa orgullosa no sólo su origen mexicano, sino también la lucha médica de ella y sus compañeros por la salud de los neolaredenses; así también representa el empoderamiento femenino y de la comunidad LGBT, al ser la única mujer lesbiana cisgénero en ser una artista del Drag Queen.
Vestida con un traje inspirado en la revolución, pero no sólo el movimiento armado, sino con rostros femeninos como Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Kahlo y María Félix, mujeres transgresoras, quienes en su tiempo marcaron una transformación y se adelantaron a su tiempo abriendo camino para el cambio y empoderamiento del rol femenino en diferentes ámbitos, hoy Ana Gómez comparte su sentir ante la tradición y la pandemia.
“Me siento agradecida y orgullosa de que me haya invitado a esta actividad tan bonita y con tanto significado. Que más privilegio que tengo yo, al hacer drag con algo tan bonito”, expresó.
“Para mí tiene un valor sentimental muy grande, me lleva a mi infancia, cuando mi abuelita me enseñó a poner el altar. Es una tradición que sí llevamos en la casa, en mi familia, y ahorita que ella ya no está en este plano, el hecho de poner un altar con la foto de ella, su ofrenda, el caminito de cal, la flor de cempasúchil; sí se me hace un nudo en la garganta del sentimiento que me da.
“Creo que individualmente todos tenemos un recuerdo de un ser querido, con el que tenemos una conexión especial y las personas festejemos o no esta tradición siempre que pasamos por una calle y vemos un altar, nos trae la fotografía, el rostro de esa persona a nuestra mente, sólo pasa, es incontrolable”, comentó.
“Como médico este tiempo ha sido muy estresante, desgastante física y mentalmente, emocionalmente; este año la tradición del Día de Muertos va a ser algo muy fuerte y dura para muchos, hubo pérdidas repentinas que marcaron a muchas familias, ahorita hemos perdido muchos colegas por la pandemia de Covid-19, personas jóvenes que eran eminencia y se cuidaban. Sé que las familias van a tener a flor de piel, sobre todo por el contexto de esta festividad, por eso mismo el portar este maquillaje y vestuario, para mí es algo que tomó muy en serio”, externó.
“Todos hemos perdido a un ser muy especial, y la vida deja una pauta después de eso, no puedo decir que un vacío, porque siempre nosotros, los que amamos a esa personas, con nuestros recuerdos nunca va a haber un vacío. Pero mi consejo es que dejemos salir ese sentimiento y recordemos este día nuestros mejores momentos con ellos, y en memoria de todas estas personas que perdimos en contingencia, debemos seguir cuidándonos, ese es el consejo más grande, porque esto definitivamente aún no termina”, señaló.
“Si tienen oportunidad de enseñarle a alguien de esta hermosísima tradición, háganlo; en verdad para mí es la más bonita y mexicana que tenemos. Qué orgullo representar una catrina, que para mí es un personaje muy fuerte, que significa la igualdad, no importa cómo nos veamos en el exterior, todos tenemos la misma cantidad de hueso al final del día, y pasaremos a cumplir el ciclo de la vida. Es por eso que la catrina va vestida así, muy elegante, con velo; pero qué pasa cuando se descubre, no queda nada más que puros huesos.
“Cuando se descubre no podemos ver más que un saco de huesos, no podemos saber si era flaca, hermosa, acuerpada, con piel perfecta, blanca, morena, cómo tenía el pelo”, agregó.
“La catrina es un tanto burlona, más que nada para que la gente se concientice. Se hizo de esta manera para que la gente tome conciencia que lo que en verdad vale es un buen corazón, no lo que está por fuera, ni lo que portemos por fuera, sino más bien lo que somos por dentro, lo que expresamos hacia los demás”, finalizó.